Sabemos la importancia de poder cultivar nuestros propios alimentos. Por ello, desde la Cooperativa de Obras y Servicios de Rio Ceballos te brindamos algunas técnicas que te ayudarán a cuidar y ahorrar agua en la huerta:

Recolectar el agua de lluvia:

Es una técnica que permite capturar o desviar la precipitación de agua caída a un área determinada, para ser utilizada en el riego de cultivos. Recordar que 1 mm de lluvia en 1 metro cuadrado representa 1 litro de agua.

Se proponen dos formas sencillas de cosechar agua de lluvia:

– In situ, en el suelo, facilitando la infiltración del agua y acumularla en el perfil de suelo. Se puede lograr cubriendo el suelo con material vegetal seco para que las plantas tengan humedad disponible, de esta forma, los rayos solares no evaporan el agua de la superficie, y se protege al terreno de la erosión hídrica, favoreciendo también la actividad biológica del suelo.

– Colectarla desde los techos y conducirla por sistemas de canaletas y tuberías hasta un estanque acumulador. Los sistemas constan básicamente de:

a) Un área de captación: principalmente los techos de las viviendas,

b) Un sistema de canaletas y bajadas, para el transporte del agua recolectada,

c) Un sistema de filtrado,

d) Un depósito de almacenamiento,

e) Una bomba de reparto del agua almacenada (opcional).

¿Qué ventajas nos da?

– Ahorrar agua

– El agua de lluvia contiene un nivel muy bajo de sales.

Otras recomendaciones:

– “Sembrar superficies que podamos atender” ya que la elección del espacio determina el tipo de planta que sembraré y la cantidad de agua que se requerirá.

– Eliminar las malezas para evitar la competencia por nutrientes y agua con las plantas de la huerta.